Pensar en hacer una reforma, siempre supone una decisión difícil de tomar, ya que es un trastorno para nuestro día a día por todos lo que supone. Pero en KoKo Cocinas & Reformas, te lo ponemos muy fácil.
1. Cuales son tus necesidades para la reforma de tu casa
Lo primero que tienes que tener claro son los siguientes puntos:
1.- Qué es lo que quieres cambiar 2.- Qué es lo que es necesario modificar 3.- Qué es lo que quieres mantener
No olvides lo importante que es, en estos casos, pensar a largo plazo. Muchas veces, como dice el refrán, quien compra barato, compra dos veces, con lo que es mejor hacer los cambios que tengas que realizar en las instalaciones con aquellos materiales que, aunque más caros, no se queden obsoletos en poco tiempo.
También es importante que tengas claro los acabados que deseas en tu obra de reforma. El peso de estos elementos en el presupuesto en considerable. Asesórate correctamente para que no se te vaya muy por encima de los cálculos que has realizado.
2.-Necesidades familiares y distribución de espacios
Otro de los puntos, y uno de los más importantes, es tener en cuenta las necesidades que requiere tu hogar para ti y tu familia. por ejemplo, el número de habitaciones, baños, tamaños de las estancias, o incluso necesidades más especiales o peculiares, como accesos o escaleras, es hora pues de plantear cual sería la nueva distribución de espacios. Para ello, prioriza la optimización de espacios y ¡sé creativo/a! De este modo, conocerás de primera mano, qué es lo que quieres para poder trasladarlo a tu equipo profesional de reformas integrales.
3.-Elige que calidades quieres
Es importante decidir qué calidades quieres: qué tipo de suelo, qué grifería, qué muebles de cocina, electrodomésticos, etc. Los profesionales de KoKo Cocinas & Reformas podrán guiarte en la elección de materiales para ajustarlo a tu presupuesto.
4.-Ten paciencia!!!
Cuando se realiza una reforma total de una vivienda es sinónimo de polvo, suciedad, y ruidos. Además, en la mayoría de ocasiones se suele derribar el interior de la casa, por lo que probablemente no puedas habitarla durante unas semanas o meses.
Ten en cuenta la posibilidad y disponibilidad de poder cambiar de vivienda durante la reforma. De este modo, estarás mucho más tranquilo/a y podrás disfrutar mucho más del proceso sin preocuparte del trabajo en la casa o la suciedad y el ruido de la obra.
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